Tal día como hoy, 31 de enero, pero en 1815, tras haber sido
capturado y sometido a numerosas vejaciones por parte de sus captores, fue
asesinado el prócer independentista y general en Jefe del Ejército Libertador,
José Félix Ribas,en la Plaza Mayor de Tucupido, estado Guárico.
“A 204 años del asesinato de José Félix Ribas, el pueblo
venezolano rinde homenaje al espíritu rebelde con el que asumió las luchas por
nuestra independencia. Inspirados en su gesta patriótica, continuamos venciendo
junto a la #FANB. ¡Viva la Patria Joven!”, escribió el jefe del Estado
venezolano a través de su cuenta en Twitter.
Durante la independencia participó en numerosas batallas,
pero el episodio más importante fue el de la Batalla de La Victoria (12 de
febrero de 1814) en donde logró parar a las fuerzas realistas de José Tomás
Boves con unas tropas poco experimentadas, formadas principalmente por jóvenes
estudiantes y seminaristas que Ribas había logrado reclutar y en cuyo preámbulo
pronuncio la famosa arenga: «No podemos optar entre vencer o morir, necesario
es vencer».
Después de esta batalla, junto con José Francisco Bermúdez
ofreció una resistencia heroica al jefe realista Francisco Tomás Morales en
Maturín, fueron derrotados. Huyó con un sobrino y un criado, con el objetivo de
replegarse tácticamente para preparase y seguir dando la batalla.
Ribas había oído que en Barquisimeto estaba el general
Rafael Urdaneta con un buen número de efectivos militares y que se encontraba
fortalecido, de manera que hacia allí había encaminado sus pasos con la idea de
conseguir elementos de tropas y seguir peleando, y después de haber recorrido
un largo camino llega a un sitio cercano a un poblado llamado Jácome, a unos 20
kilómetros de Valle de la Pascua, allí decide enviar al baquiano Concepción
González a buscar provisiones. Este hombre en el poblado se encuentra con
algunos parientes suyos y le cuenta lo que ha sucedido, la respuesta que recibe
es que lo que está haciendo es muy peligroso y que si lo agarran en compañía
del general Ribas sería hombre muerto. Este argumento hace preocupar al
baquiano y después de pensarlo bien y creer en la posibilidad de obtener una
buena gratificación monetaria denuncia al héroe de la Campaña Admirable, quien es
apresado en el sitio en que aguardaba su regreso, en tanto que el sobrino y su
criado fueron asesinados en el lugar.
Ribas pide le lleven ante un general español y es trasladado
hasta el poblado de Tucupido, estado Guárico, donde un teniente de apellido
Barrojola, que conoce de la valentía y carácter indómito del general Ribas,
ordena su muerte inmediata por considerarlo sumamente peligroso.
El cuerpo del general José Félix Ribas es despedazado y cada
brazo con su respectiva mano es colgada en árboles que bordean el camino real,
de igual manera sus miembros inferiores. Su cabeza frita en aceite es enviada a
Caracas a donde llega el 14 de marzo de 1815 y es exhibida en la Plaza Mayor
durante dos semanas.
Desde el 19 de septiembre de 2005, en el 230 aniversario de
su natalicio, reposa en el Panteón Nacional un cofre con sus restos simbólicos.
Sin duda, nuestra lucha por la emancipación no puede
ser contada sin la participación heroica de José Félix Ribas, que hoy sigue
siendo ejemplo e inspiración para las luchas que hoy seguimos dando los
patriotas, hoy más que nunca es necesario reivindicar el coraje y lealtad a los
ideales de José Félix Ribas, hoy más que nunca no podemos optar entre vencer o
morir, hoy, necesario es vencer.
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